lunes, 8 de octubre de 2007

Memoria del Curso. Juan José García Gómez


Decía mi abuela que “En la naturalidad está la virtud” y aunque hace ya muchos años que no puedo escucharla decirlo, porque es ley de vida que a todos nos llega un final, en más de una ocasión esas palabras me siguen llegando desde lo más profundo del alma. Se han quedado ahí para siempre, y supongo que así debe ser.

En la naturalidad, como bien decía ella, está una de las mayores virtudes que a mi entender pueden mostrar las personas, y la última vez que esas palabras resonaron en mi cabeza fue el lunes 17 de Septiembre de 2007.

Tras un año de oposiciones para maestro de educación infantil que no se había dado del todo mal (6’473), pero que tampoco se había dado del todo bien (no hubo plaza), me encontraba en una pequeña encrucijada a mis casi 25 añitos. ¿Qué hago con mi vida? Por un lado, estaba la posibilidad de buscar trabajo, y por el otro, acabar el segundo ciclo de periodismo al que me matriculé por medio del “acceso puente” antes de comenzar mis oposiciones, todo ello mientras espero a que me llamen como interino (allá por el curso 2008-2009, si Dios quiere). Mientras esperaba algo de inspiración, me hablaron del curso, y pensé “estas cosas nunca sabe uno por dónde pueden salir, así que… ¿por qué no?”, y allí que volví a la facultad.

Había empezado la memoria recordando a mi abuela, porque la primera mañana José Luis Restán vino a hablarnos de la cadena COPE, de su “forma de ser”.
La definió como una cadena “católica, generalista y comercial” haciendo referencia al ideario de la cadena.

En ningún momento vino a “vender la moto”, ni a caernos simpático a un auditorio mayoritariamente joven, y desde luego totalmente joven de espíritu a juzgar por como se desenvolvía el alumno de más avanzada edad. La COPE, no descubro nada nuevo, a priori no goza de buenas referencias entre la gente joven, seguramente más por la mentalidad cerrada, el miedo al qué dirán, o incluso la cultura actual de lo “políticamente correcto”. José Luis, si se me permite la cercanía, vino a hablarnos de la forma de ser de la cadena, sin más, de su naturalidad, de su necesaria función en una sociedad plural, del testigo que ellos mismos se siente orgullosos de llevar, y por supuesto, de que la mejor forma de realizar su función es precisamente, la naturalidad, asumir y afrontar lo que somos, levantar la cabeza y andar sin miedo por el mundo. Ojalá muchos de mis amigos hubieran estado allí esa semana. Hubieran descubierto un equipo joven, con ideas propias, bastante liberal, y alejados de los estereotipos que en cualquier conversación sobre COPE, la Iglesia, Jímenez Losantos…suelen salir.

Y allí, justo allí, recordé a mi abuela: Naturalidad, Sinceridad, Humildad, Cercanía, Educación, Respeto…valores todos ellos que intento que me acompañen siempre en el día a día, porque así me enseñaron en mi casa, mis padres, mis abuelos, porque así me siento bien al acostarme cada día, porque así voy con la cabeza bien alta allá por donde voy.

Conservo aún las notas de todas y cada una de las conferencias, y podría realizar una memoria del curso que hiciera referencia a cada uno de los ponentes. El citado José Luis Restán; Manuel Prieto y su acercamiento al periodismo actual; Paco Gamero, la voz y la cara de los deportes de Canal Sur; Fran Ronquillo y su “La radio es el medio más romántico.

Podría seguir con el martes, con Ignacio Villa, muy en la línea de José Luis, aunque un poco más seco en su forma de ser, pero también consciente de la “fama” de COPE y apostando por cambiar esa concepción externa a base de modernizar el lenguaje, y mostrarse tal como se es. Seguiría con una mesa redonda llena de humor con Antonio García Barbeito (tan natural que no escondió que nunca terminó el bachiller), Paco Correal, Juan Miguel Vega, Paco Robles y Javier Carballo, atizando todos ellos a los poderes públicos de nuestra ciudad y de nuestra comunidad autónoma, precisamente en la universidad de periodismo, uno de sus “centros de adoctrinamiento”.

Enlazaría así con el miércoles y Javier Llano, en su acercamiento a las radio fórmulas, su decálogo para afrontar un proyecto de radio, y sobre todo, la comercialización, las estrategias comerciales, la diferenciación de un producto, la promoción, en fin, todo aquello de negocio que rodea a una cadena de radio. Seguiría con Elsa González, y su cariñoso acercamiento desde la experiencia a la Casa Real, el respeto, la necesidad de la credibilidad. Llegaría entonces Juan Diego Periañez y su curiosa historia personal que casi lo llevó a ser millonario en euros y sus consejos prácticos sobre Blogs e Internet como la manera más fácil de hacer periodismo para un joven recién licenciado.

El jueves, Oché Cortés nos hizo un divertido recorrido por “Los sonidos de nuestra vida”, la publicidad en la radio desde la época franquista, pasando por la transición hasta la actualidad. Posteriormente nos acercamos al EGM.
Por último, el viernes, un entrañable Nicolás Salas nos hizo un pequeño y simpático repaso de su vida, desde la lucidez, la cercanía y la naturalidad que solo el paso de los años te puede dar. Nos mostró el increíble cambio de los tiempos a través del periodismo, el paso del ambiente familiar al empresarial en los medios y sus redacciones…y para poner fin a las ponencias, haría referencia a Joaquín Vázquez Medel, un profesor universitario metido a político, al que no le dudo su importante preparación académica, pero del que si me decepcionaron sus marcados tintes políticos. Director del Consejo Audiovisual de Andalucía, como le dije a él mismo, un “órgano peligroso”, que venía a informarnos del órgano en cuestión, y a mi personalmente me dejó la sensación de que como buen político, dijo mucho, sin decir nada.

Por último, en unas memorias normales, haría referencia a las tardes, sin duda más flojas que las mañanas, no por lo que se hizo en ellas, sino porque el nivel de las ponencias y de los ponentes era demasiado alto como para poder competir. Por las tardes, las personas encargadas, estaban desde luego a la altura, pero la cantidad de alumnos, y la escasez de tiempo, hacía que por mucho que se esforzaran, todos, incluido ellos, pensáramos cada tarde que había mucho que faltaba. Es algo que sin duda solucionarán con el paso del tiempo, pero igualmente, a muchos ese pequeño y breve acercamiento a los platós de televisión y los estudios de radio, les habrá cambiado para siempre.

Todo ello podría detallar, pero faltaría a esa naturalidad con la que empecé. Porque lo que de verdad me pide el cuerpo es escribir lo que siento. Eso, desde luego, tiene relación con el curso. Porque el curso efectivamente salió por donde uno nunca imaginaba que pudiera salir. Me recordó a mi abuela, y pude conocer a varios alumnos bastante agradables. Rafa Ruiz un cordobés curtido en los medios de Cabra; José Luis, el más veterano de todos en cuanto a edad, pero con una vitalidad y unas historias que contar tremendas, con el que el viernes me quedé de pie charlando sin más desde las 14:00 hasta las 17:00 en la puerta de la facultad; José María Lissen, alguien que sin duda te deja esa sensación de persona noble con solo mirarle o hablar un poco con él; y en especial, a Verónica Micossi, una simpática italiana, la primera persona que conocí en el curso, casada con un español, al que conoció cuando vino de Erasmus a perfeccionar su español en Jerez (¡toma castaña!, pero desde luego, como le decía, si aprendió ese español…o castellano más bien…lo puede hablar en cualquier lado, porque por arriba de despeñaperros no somos fáciles de entender ni siquiera por nuestros propios compatriotas). A ella y a su marido les debo un partidito de pádel, que jugaré cuando vuelva. ¿Cuándo vuelva? Sí, el curso me dejó a esas personas (y un par de chicas más que se sentaban en primera fila y que no he vuelto a saber de ellas aunque creía que sí lo haría), e incluso me dejó la posibilidad de hacer prácticas en radio o televisión. Pero todo ello, todo, tendrá que esperar a mi vuelta.

El día 22, me voy a Zaragoza, a intentar encontrar respuestas a esa encrucijada que os comenté. Voy a ser soldado del ejército del aire. 4 meses en Zaragoza, y luego con destino en un radar en mi pueblo, Alcalá de los Gazules (Cádiz). Todo ello mientras espero, que la vida vaya llevándome por un camino u otro, hasta finalmente encontrar mi lugar. Todo ello mientras espero una llamada de la Consejería de Educación, convirtiéndome como mínimo en interino. Todo ello mientras la vida decida, cuando acabaré periodismo. Todo ello, mientras vivo con naturalidad, haciendo caso a mi abuela, y voy llamando a puertas, que unas veces se abren, otras se quedan cerradas, otras soy yo quien decide no abrirlas por el momento y buscar otras (como con las prácticas y el ejército) pero que en todos los casos, son puertas, que con solo acercarte, ya te van dejando cosas, y van pintando en el lienzo de tu vida cada una de las vivencias y las personas que van pasando por ella, dejando todo y todos, por poco tiempo que duren y por poco tiempo que permanezcan a tu lado, un recuerdo especia. A todos vosotros, y en especial a la COPE, gracias por una semana maravillosa, que espero repetir en años próximos. Saludos a todos, y mis más sinceros deseos de éxito y sobre todo felicidad en vuestras vidas, sea cual sea el camino y la puerta que decidáis intentar abrir.

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